Estas navidades he aprovechado para hacer una de mis recetas más antiguas. Creo que es la primera tarta que intenté hacer y gracias a la receta que encontré por casualidad en Las recetas de mamá, cada vez que la hago es un éxito asegurado.
No tiene mucho mérito porque he seguido las intrucciones de la receta original y tampoco he modificado en gran parte los ingredientes porque tal y como está publicada está riquísima.
Ingredientes:
- Una tarrina de queso Philadelphia o similar
- Una tarrina de queso Mascarpone
- 200 ml de nata
- Ocho cucharadas de azúcar
- Tres huevos
- Un vaso de leche
- Una cucharada de maizena
- Ralladura de limón
- Galletas Flora (cantidad a ojo, según el tamaño de nuestro molde)
- Mantequilla.
Primero, hacer la capa inferior de galleta. Yo utilizo las galletas Flora (aunque se puede hacer con otro tipo de galleta como las OREO). Ponemos las galletas en la batidora y las trituramos y, a continuación, añadimos la mantequilla y batimos hasta que quede todo bien mezclado. Después, cubrimos con esta masa el fondo de nuestro molde y lo ponemos en el horno para que se endurezca. Posteriormente, ponemos todos los ingredientes en la batidora y los batimos. Sacamos el molde del horno, pero tenemos que tener en cuenta un aspecto muy importante si nuestro molde es de silicona y, por lo tanto, flexible. Al sacar del horno el molde, sacaremos también la bandeja del horno porque si sólo sacamos el molde al poner la mezcla que es líquida y lo llevemos al horno, se nos doblará el molde y la mezcla se caerá. Así que es más fácil transportar la bandeja con nuestro molde para que no se derrame nada. Pondremos el horno a 180 º y estará lista cuando metamos un cuchillo y nos salga limpio (sin ningún tipo de resto de la mezcla). Después, por encima podemos ponerle mermelada, chocolate o lo que se nos ocurra. Yo en esta ocasión la dejé tal cual y estaba muy rica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario