lunes, 9 de julio de 2012

DOGGY BAG

Desde hace semanas quería hablar de las doggy bags. Ayer justamente ví el anuncio de San Miguel donde sale el jugador de baloncesto Pau Gasol pidiendo que le pongan la comida sobrante para llevar. Todo esto, bajo el lema "No lo tiro".  



Y,  ¿qué son las doggy bags? Literalmente, son bolsas para el perro. Pero, en realidad, se refieren a cualquier tipo de envoltorio, recipiente,... que se utiliza para guardar y transportar la comida que te sobra cuando vas a un restaurante  (y que raramente, saborearán nuestras mascotas). 

Esta costumbre tan común en Estados Unidos parece que se va extendiendo tímidamente por otros países, incluido España. Hace un par de años, comencé a verlo aquí en Barcelona cuando salía con algunos/as amigos/as aunque francamente me parecía algo extraño. Desde luego en mi ciudad natal, Córdoba, jamás lo había visto. Al principio, me resultaba raro. Tanto el hecho de que otros comensales pidieran las sobras como yo misma solicitarlas, supongo que, en este ultimo caso, por timidez o por pensar que las otras personas me mirarían mal.

Después de varias anécdotas, he cambiado el chip. Recuerdo un día que fuimos a comer calçots a una masía de un pueblo de Tarragona. Pedimos al camarero el menú calçotada El camarero nos dijo que era un menú completo pero no excesivo en cantidad. Casi al principio de comenzar ya estábamos llenos. Como entrante nos sirvieron, butifarra blanca y negra con una tostada gigante con tomate y ajo; de segundo, calçots a mansalva y, de tercero, chuletas, más butifarra, judías blancas (mongetes) y verduras a la brasa,... íbamos a reventar. Después, postres y chupitos. Como nos daba pena dejar la comida, hicimos el esfuerzo pero aquello era inhumano. Cuando estábamos por los postres, a las personas que estaban en la mesa más cercana a la nuestra, les trajeron unas bolsas con lo que no habían podido acabarse. Y nosotros, mirando con cara de tontos y con principio de empacho.

En otra ocasión, fuimos a un restaurante en el que las raciones eran muy abundantes y no lo sabíamos y, después del primer plato, ya estábamos llenísimos. Cuando nos trajeron el segundo, entrecot y solomillo con sus salsitas respectivas nos empezamos a agobiar.. Entonces nos acordamos de la experiencia "calçotera" y nos animamos a pedirle al camararo que nos lo pusiera para llevar. Y lo hemos vuelto a hacer en otras ocasiones en diferentes tipos de restaurantes.

No sé si será una buena costumbre, si no es glamurosa, protocolaria,... pero lo que tengo claro es que la comida no se puede ni se debe tirar, tampoco te vas a cogerte un empancho y si has pagado por un plato creo que estás en tu derecho a comértelo entero (ya sea en el restaurante o en tu casa). Espero que poco a poco vayamos quitándonos prejuicios sobre estas costumbres y dejar de pensar en el qué dirán los demás cuando te traigan tu bolsita con las sobras. Parece que los restaurantes cada vez están más preparados y predipuestos, así que nosotros también lo deberiamos estar.

2 comentarios:

DequitayPon dijo...

La verdad es que no sé xq nos da vergüenza pedir que nos pongan para llevar la comida que hemos pagado pero no hemos podido terminar.
Para mi no son "las sobras", es comida (sobras para mi son los huesos o la grasa que se separa de la carne, las cáscaras y demás cosas que no comemos normalmente).
Aquí en León hace ya muuuchos años que algunos restaurantes te preparan el "tupper" sin que lo pidas y es lo lógico, lo pagas: es tuyo, te lo llevas.

lascositasdeisabel dijo...

Pues me parece estupendo que en León ya lo hagan. Ojalá se vaya normalizando porque a mí me da mucha pena tirar la comida. Saludos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...